miércoles, 8 de junio de 2011
James Earl Ray, an escaped American convict, is arrested in London, England, and charged with the assassination of African American civil rights leader Martin Luther King, Jr.
On 4 April1968, King was fatally wounded by a sniper's bullet while standing on the balcony outside his second-story room at the Motel Lorraine in Memphis. That evening, a Remington .30-06 hunting rifle was found on the sidewalk beside a rooming house one block from the Lorraine Motel.
During the next several weeks, the rifle, eyewitness reports, and fingerprints on the weapon all implicated a single suspect: escaped convict James Earl Ray. A two-bit criminal, Ray escaped a Missouri prison in April 1967 while serving a sentence for a hold-up. In May 1968, a massive manhunt for Ray began. The FBI eventually determined that he had obtained a Canadian passport under a false identity, which at the time was relatively easy.
On 8 June, Scotland Yard investigators arrested Ray at a London airport. Ray was trying to fly to Belgium, with the eventual goal, he later admitted, of reaching Rhodesia (now called Zimbabwe). Rhodesia was at the time ruled by an oppressive and internationally condemned white minority government.
Extradited to the United States, Ray stood before a Memphis judge in March 1969 and pleaded guilty to King's murder in order to avoid the electric chair. He was sentenced to 99 years in prison. Three days later, he attempted to withdraw his guilty plea, claiming he was innocent of King's assassination and had been set up as a patsy in a larger conspiracy.
He claimed that in 1967, a mysterious man named "Raoul" had approached him and recruited him into a gun-running enterprise. On 4 April 1968, however, he realised that he was to be the fall guy for the King assassination and fled for Canada. Ray's motion was denied, as were his dozens of other requests for a trial during the next 29 years.
During the 1990s, the widow and children of Martin Luther King, Jr., spoke publicly in support of Ray and his claims, calling him innocent and speculating about an assassination conspiracy involving the U.S. government and military. U.S. authorities were, in conspiracists' minds, implicated circumstantially.
FBI director J. Edgar Hoover obsessed over King, who he thought was under communist influence. For the last six years of his life, King underwent constant wiretapping and harassment by the FBI. Before his death, Dr. King was also monitored by U.S. military intelligence, who may have been called to watch over King after he publicly denounced the Vietnam War in 1967. Furthermore, by calling for radical economic reforms in 1968, including guaranteed annual incomes for all, King was making few new friends in the Cold War-era U.S. government.
Over the years, the assassination has been re-examined by the House Select Committee on Assassinations, the Shelby County, Tennessee, district attorney's office, and three times by the U.S. Justice Department. All of these investigations have ended with the same conclusion: James Earl Ray killed Martin Luther King, Jr. The House committee acknowledged that a low-level conspiracy might have existed, involving one or more accomplices to Ray, but uncovered no evidence definitively to prove this theory.
In addition to the mountain of evidence against him, such as his fingerprints on the murder weapon and admitted presence at the rooming house on 4 April, Ray had a definite motive in assassinating King: hatred. According to his family and friends, he was an outspoken racist who told them of his intent to kill King. Ray died in 1998.
James Earl Ray (10 de marzo de 1928, Alton (Estados Unidos) - 23 de abril de 1998) fue declarado culpable del asesinato de Martin Luther King, Jr, ocurrido el 4 de abril de 1968.
James Earl Ray proviene de una familia pobre del oeste medio de EEUU. Abandonó los estudios a los 15 años y sirvió al ejército en Alemania. Después de varios delitos fue condenado a 20 años de prisión, por ser un delincuente habitual. Su padre y hermanos también purgaron condenas en prisión por actos delictivos.
Empleó una ventana de baño frente al balcón del motel donde Martin Luther King se encontraba para dispararle. Por las huellas en la escena del crimen y el arma abandonada con sus huellas dactilares se determinó su culpabilidad. Aunque después de juicio y condena pasó la vida tratando de exculparse del asesinato.
Ray fue arrestado en Londres el 8 de junio de 1968 por el asesinato de King el 4 de abril de 1968, y se declaró culpable en Memphis, Tennessee el 10 de marzo de 1969.
En los dos meses entre el asesinato de Martin Luther King y su captura viajó por diferentes países entre Canadá, Portugal, Sudáfrica. Fue capturado en aeropuerto Heathrow de Londres empleando un pasaporte canadiense falso, cuando se encontraba en camino a Rodesia (entonces practicaba la segregación racial). El FBI determinó que en ese tiempo Ray gastó más de diez mil dólares en viajes.
Se le condenó a cumplir 99 años de prisión, evitando así la posibilidad de una pena de muerte, aunque era altamente improbable que se le hubiera ejecutado aun cuando hubiese sido condenado a muerte. Ello se basa en la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1972 en el caso de ' ' V Furman. Georgia ' '.
Se retractó de su confesión durante los tres días posteriores a su condena, y afirmaba que una persona con el alias 'Raoul' estaba implicada, como su hermano Johny, pero no él mismo.
En una entrevista concedida a la revista Playboy (in depth = a fondo) a inicios de 1970s acepta someterse a un examen de detector de mentiras; la revista publicó junto con la entrevista el resultado del examen, el cual fue positivo, aunque carecía de valor legal.
Ray y otros seis convictos se escaparon de la prisión Estatal Brushy Mountain en Petros, Tennessee el 10 de junio de 1977, poco después de que Ray testificase que no disparó a King en la House Select Committee on Assassinations, pero fue encarcelado nuevamente el 13 de junio y devuelto a prisión. Por dicho intento de evasión se le aumentó la condena alcanzando 100 años.
Ray murió a causa de complicaciones relacionadas con una enfermedad renal, provocada por la hepatitis C. La hepatitis C la contrajo probablemente como resultado de una transfusión de sangre, tras recibir una puñalada mientras se encontraba en la Prisión Estatal de Mountain Brushy.
En 1997, Dexter King, hijo de Martin Luther King, se encontró con Ray, y públicamente le dio apoyo para conseguir un juicio justo. Lloyd Jowers fue llevado a un tribunal civil procesado como parte de una conspiración para asesinar a Martin Luther King. Jowers se declaró culpable, y la familia de King se otorgó cien dólares como retribución, señal que demostraba que no estaban allí por razones económicas. El Dr. William Pepper luchó como abogado de James Earl Ray hasta su muerte, y entonces continuó en beneficio de la familia King. La familia de King no cree que Ray tuviera algo que ver con el asesinato de Martin Luther King
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